LOS ASIRIOS: REYES DEL TERROR

Los Métodos de Guerra Asirios


El Imperio Asirio se extendía desde los montes de Irán occidental hasta Egipto, había impuesto el reinado del terror, convirtiendo la crueldad en método de guerra.


A fines del siglo XII a.C., el rey Tiglat-Phalasar, durante una campaña contra los mosquenos del sur del Cáucaso, había quemado sus ciudades y palacios, decapitando los cadáveres; con los cráneos hizo construir una corona sobre las murallas destruidas de sus ciudades.


En el siglo IX a.C., Asurnasirpal, más cruel que el anterior, había amurado vivos a sus enemigos a los que hacía desollar en vida. Con su piel había tapizado los muros de la ciudad, o bien hacía empalar a los vencidos al pie de las murallas.


Su hijo Salmanasar tampoco se mostraba más clemente: había destruído cosechas y ciudades empalado a sus habitantes y elevado pirámides con sus cráneos. A mediados del siglo VIII a.C., Tiglat-Phalasar III se anticipa a las costumbres actuales: deporta a los habitantes de los países sometidos a regiones muy lejanas.


El rey Nabucodonosor hará lo mismo con los judíos de Jerusalén, llevándolos en cautiverio a la región de Babilonia; pero ésta es otra historia. Senaquerib siglo VIII a.C., agrega a estos horrores el de la mutilación: corta los puños de los vencidos, y el último gran soberano, Asurbanipal, les corta los labios. Los prisioneros son arrastrados tirando de un anillo que les atraviesa la boca o enlazados por el cuello.

Asurbanipal en una partida de caza



Un rey de nombre Dunanu capturado por Asurbanipal, es conducido así hasta Arbeles llevando en su cuello la cabeza del rey vencido de Elam (al este de Babilonia). En Arbeles le arrancan la lengua y la piel. Así desollado es arrastrado hasta Nínive para ser sacrificado "como un cordero".

Imagen de Nínive la capital del Imperio Asirio



Se comprende entonces que cuando Nínive es asediada por los medos y por los babilonios en el 612 a.C., los pueblos de Oriente sienten una especie de liberación.

FUENTE: Mundos Desaparecidos - Desde los egipcios hasta los mayas - Editorial Sigmar

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¿QUE ERA EL ARTE DEL MOSAICO ROMANO?

En realidad, lo primero que hay que decir es que el mosaico no fue una creación romana, sino griega. Sin embargo,fue en el Imperio Romano fue donde se utilizó más para cubrir el piso de los espacios públicos y privados.

A partir del siglo I a.C., se llamó en Roma opus musiuum a los mosaicos consagrados a las musas. Sin embargo, el arte mosaico no estaba solamente reservado para estas divinidades.



Los primeros mosaicos griegos fueron realizados con guijarros, que rápidamente fueron sustituidos por cubos de material duro (piedras y pasta de vidrio) llamados teselas.



El mosaico se utilizó primero en los pisos (mosaico de pavimento) antes de servir como revestimiento para los muros (mosaico parietal).



Los romanos distinguían dos formas de mosaicos, según el tamaño de los cubos que empleaban. El más corriente era el opus tessellatum, formado por teselas de 1 a 2 cm. cuadrados. El segundo, el opus vermiculatum, estaba formado por teselas de unos pocos milímetros de lado. Este último, de alto costo, permitía componer escenas muy detalladas, semejantes a verdaderas pinturas.



La ejecución de las figuras estaba a cargo de los museiarii, y del fondo se ocupaban los tessellarii. En general, los artesanos del mosaico buscaban el material necesario para su trabajo en el lugar en el que iban a ejecutarlo, pero para las tonalidades menos corrientes, tenían que recurrir a piedras de importación. Este hecho motivó la introducción de la tesela de pasta vitrea, con la que podía producir una amplia gama cromática.



Uno de los primeros ejemplos conocidos de la utilización de este material se encuentra en la Casa del Fauno (Pompeya), un mosaico que representa con gran realismo un gato que acaba de cazar una codorniz. Este empleo se difundió muchísimo, sobre todo en la realización de los paisajes marinos, con sus diversos tonos de azul y el verde más brillante de la vegetación.



El más grande de los mosaicos que conocemos de la antigüedad clásica se descubrió en 1831, también en la Casa del Fauno, se hizo con teselas diminutas (opus vermiculatum) y representa la batalla de Issos que en el 333 a.C., enfrentó a Alejandro y Darío III. Por ello se considera que este mosaico es la transposición de una pintura que había sido realizada hacia el 300 a.C. por Filoxeno de Eritria y cuyo modelo circuló en Campania.



FUENTE: Grandes Civilizaciones - Antigua Roma - Folio, Historia Visual del Arte Larusse











¿COMO ERA LA COCINA EN LA ANTIGUA ROMA?

La cocina romana nos parece extraña. Un plato descrito por un autor antiguo consistía en lirones guisados con miel y semillas de amapola. La cocina era diferente a la nuestra ya que no conocían algunos alimentos básicos de hoy. No tenían papas ni tomates, que fueron de América a Europa, y la pasta todavía no se había inventado.

Los romanos tenían fama de comer enormes cantidades de adornados y elaborados platos, pero en realidad la enorme mayoría comía platos sencillos.



Pocos podían tener acceso a una cocina, pero compraban comida caliente en "mostradores" o thermopolia en las calles de los pueblos. Su dieta era probablemente a base de pan, lentejas y un poco de carne; el apio era muy popular en Roma y otras verduras como zanahorias, legumbres, espárragos, etc. Las frutas como las manzanas, ciruelas, peras, uvas, higos, eran probablemente el postre.



Las carnes como el cordero, el cerdo, y el pollo eran las que más se usaban, pero no estaban al alcance de todos, también se usaba mucho el pescado fresco. Se utilizaba una salsa muy popular en la cocina romana llamada garum, que se hacía con pescado, sal y otros ingredientes. El garum, como el aceite de oliva y el vino, se comerciaban en anphorae o anforas.



Lo que aquí se describe es una explicación bastante generalizada de la comida en la Antigua Roma, ya que por su gran extensión y diferentes culturas, las costumbres culinarias cambiaban en las diferentes provincias.

Se sabe gracias a los descubrimientos en ciudades como Pompeya, que se cocinaba en fogones instalados en las cocinas y el fuego se hacía con madera o carbón de leña.



Entre los utensilios usados en la cocina romana destaca el mortarium o mortero. Era de barro duro con arenisca tosca en la superficie, y se usaba una mano de mortero para pulverizar la comida o volverla pasta o líquido. Usar un mortarium  era un trabajo muy duro, y cuando la superficie se desgastaba, la arenisca se mezclaba con la comida.



Los cocinero siempre tenían a mano un buen cuchillo afilado para la carne; se han encontrado también cucharas de madera, ollas, sartenes y coladores de bronce; este metal se utilizaba para los utensilios de cocina porque podía trabajarse con precisión y la comida se guisaba uniformemente, pero como el bronce es cobre, afectaba a algunos alimentos, haciéndolos venenosos, y para evitar esto las sartenes a veces se recubrían de plata.



FUENTE: Gran Enciclopedia Visual Clarín - Antigua Roma





¿COMO ERA LA VIDA PARA LAS MUJERES EN ROMA?

Tradicionalmente se esperaba que las mujeres fueran esposas dignas y buenas madres, a cargo de la casa; la esposa controlaba el funcionamiento del hogar y sus finanzas, y dirigía la educación de los hijos hasta que tuvieran edad para empezar la instrucción.

El grado de libertad de una mujer dependía de su riqueza y su rango. Las adineradas podían tener un buen grado de independencia sobre todo si eran viudas.



Tras bambalinas, las esposas de emperadores y senadores tenían a menudo mucha influencia; tal es el caso de Livia, la esposa del emperador Augusto que ejercía un papel no oficial, y era ampliamente aceptado el que ella reinara junto a él, gobernara en su ausencia y hasta tuviera un duplicado del sello oficial.

Livia esposa de Augusto



En el otro extremo de la escala social, muchas mujeres eran esclavas, y eran desde doncellas de las señoras hasta campesinas.



La mayoría de la ropa era de lana o lino, y los trabajos de hilar o tejer, era tarea de las esposas, pero no de las adineradas. El emperador Augusto obligaba a su hija Julia a hacerlo como ejemplo para las que las demás mantuvieran las viejas tradiciones romanas y demostraran virtudes de esposa.¡Julia odiaba hacerlo!.

Con respecto a la vestimenta, las mujeres romanas usaban una túnica interna y otra externa y a veces una capa. Las ricas usaban telas más ligeras importadas, como seda de China o algodón de la India.



Muchas romanas se maquillaban. El cutis pálido estaba de moda y se lograba con tiza en polvo o plomo blanco. El ocre rojo se usaba para las mejillas y los labios, y en los ojos, compuestos a base de ceniza o antimonio. Algunos de estos cosméticos eran venenosos.


Usaban mucha joyería, anillos, pulseras y collares. La mayoría eran de bronce barato y a veces de vidrio. Muchas mujeres se perforaban las orejas para los pendientes. Los broches aseguraban las prendas.



El cabello era otro tema para las romanas y a menudo llevaban extensiones en sus peinados.



Había otras carreras para las mujeres fuera de la casa y la tienda, aunque no muchas. Las ricas podían ser sacerdotisas, las más importantes de las cuales eran las vestales. Algunas tenían sus propios negocios. Había parteras, peluqueras y medicas profesionales, pero los hombres se reservaban la mayoría de las profesiones.


FUENTE: Nueva enciclopedia visual Clarín - Antigua Roma











MESSALINA: DISOLUTA Y CRUEL


La vida de Valeria Messalina, ejemplo proverbial de desenfreno, nos ha sido transmitida por los autores clásicos con todo lujo de detalles.

Así habla el historiador griego Dión Casio en su Historia romana: "En aquella época, Messalina llevaba una vida desenfrenada y obligaba a otras mujeres a seguir su ejemplo. Tomaba bajo su protección y llenaba de espléndidos regalos a quienes la seguían, y ordenaba la muerte de todo aquel que no se adhería a aquella vida de escándalos".




También historiadores latinos de gran autoridad, como Suetonio, Plinio el Viejo y Tácito, han trazado en sus escritos un retrato de Messalina tan poco edificante que su nombre sigue siendo sinónimo en la actualidad de mujer disoluta y cruel.

Descendiente de Augusto, nacida en el 25 d.C., Valeria Messalina fue la tercera mujer del emperador Claudio.

Tras unirse con él en matrimonio en el 40 d.C., a muy temprana edad, cuando Claudio tenía 30 años más que ella, le dio dos hijos: Octavia, futura mujer de Nerón, y Británico.



Los autores clásicos, y particularmente Dión Casio, han descrito con riqueza de detalles la vida adúltera que Messalina llevaba en la corte.

Al parecer, durante un período bastante largo, la mujer logró esconder su conducta a su marido. De ella se cuentan continuas traiciones que cometió mientras Claudio, por orden de ella era distraído por las esclavas.

Era numerosa la lista de mujeres obligadas por Messalina a imitar su comportamiento, y si alguien rehusaba encontrarse entre sus protegidos o amantes o, aún peor, si desaprobaba su vida desenfrenada, corría el riesgo de ir al exilio o de terminar en el patíbulo.

La conducta de Messalina fue muy pronto de dominio público. Según Dión Casio, el emperador, por temor a su esposa, no se rebelaba ante una situación que lo convertía en el hazmerreir del Imperio, e incluso se sometía a cualquier capricho de la mujer.

Messalina y Silio

Es difícil pensar que la causa de la ruina de Messalina, fue precisamente una pasión amorosa.

Tacito escribe "Se había enamorado tanto de Silio, el más ambicioso de los jóvenes romanos, que lo obligó a repudiar a su mujer Junia Silana, perteneciente a la alta nobleza, para poder tener a su amante sólo para sí".

Pero el amor de Messalina por Cayo Silio no era tan desinteresado. En él vio la mujer la posibilidad de obtener el poder del que Claudio siempre la había apartado, y de reinar en nombre de su hijo Británico, al que Silio, una vez convertido en esposo y después de eliminar a Claudio, habría podido adoptar. Aprovechando una larga ausencia del emperador, Messalina se unió con Silio en un matrimonio que constituyó una farsa.



Pero un liberto fiel a Claudio, llamado Narciso, muy odiado por Messalina, llegó hasta el emperador que estaba regresando a Roma, y lo advirtió de la grave amenaza que se cernía sobre su vida.

Para Claudio ésta fue la gota que rebalsó el vaso. De nada sirvieron los intentos de su esposa de conmover a su furibundo marido, con sus súplicas que no fueron escuchadas. Pero el carácter de Claudio no era tan firme, de hecho, no pasó mucho tiempo hasta que el emperador comenzara a pensar que podía recibir de nuevo a su esposa.

Frente a este primer signo de piedad, Narciso, que conocía perfectamente el carácter dócil del soberano, ordenó sin titubeos la ejecución de Messalina.

La consorte del emperador fue alcanzada por los sicarios en los jardines de Lúculo, que ella misma había arrebatado ilegalmente a un tal Valerio Asiático, y murió ante los ojos de su madre.
Apenas tenía 23 años. La noticia llegó hasta Claudio mientras comía, quien no mostró perturbación alguna; de todos modos, tan solo 6 años después, él también correría la misma suerte envenenado a voluntad de su última mujer Agripina.


FUENTE:  El maravilloso mundo de la arqueología - Personajes - Messalina - Planeta De Agostini









LAS FURIAS O ERINIAS

De entre las criaturas infernales, las Furias, también llamadas Erinias, sobresalen por mor de sus funciones y misiones. Se encargaban de castigar a quienes denostaran la institución familiar, y llevaban a cabo las venganzas que los mortales olvidaban. También tenían encomendado el reparto equitativo de los castigos.



Eran deidades cuyo origen tuvo lugar en la tierra que la sangre de Urano regara, después que Cronos hubo seccionado sus órganos genitales con una hoz fabricada de diamantes.

Sus figuras aladas, con cuerpos de mujer de oscura piel, y con sus cabezas repletas de serpientes enroscadas, imponían temor al contemplarlas.

Siempre portaban en sus manos antorchas, cuchillos y látigos, para mejor llevar a cabo su cometido. En realidad cumplían con el deber de protectoras de la disciplina y el orden en el mundo de los mortales.



Las asociaciones diversas, así como la célula más simple del entramado social, cual es la familia, gozaban de la protección efectiva de las Furias.

Perseguían, de manera especial, a los criminales y asesinos y, en este sentido, aparecen como protagonistas de algunas historias míticas que relatan hechos luctuosos y terribles.

Por ejemplo, aceptan intervenir cuando Meleagro mata en el fragor de una discusión, a sus tíos.



Las Furias aconsejaron a Clitemnestra que matara a su marido para que éste, no se percatara de la infidelidad de aquella. Clitemnestra era la esposa de Agamenón y, en ausencia de su marido a causa de la guerra de Troya, mantuvo relaciones íntimas con un primo suyo. Al regreso de Agamenón decidió asesinarlo para que nunca llegara a saber que su mujer había cometido adulterio.



Mas, Orestes, hijo de ambos, viviría para vengar la muerte de su padre y, en cuanto se le presentó la ocasión, mata a su madre. Las Furias lo perseguirán por este criminal acto y se verá obligado a huir de ellas durante toda su vida.

Las Furias tenían su morada en el mundo subterráneo e infernal que constituía los dominios de Hades.

Solo abandonaban la morada del Averno cuando los mortales las invocaban con un conjuro. Por lo general no se les nombra en vano para no provocar su ira.

En ocaciones se emplean epítetos como por ejemplo "las Bondadosas" (Euménides) o "las Venerables" (Semnas).


FUENTE: Mitología Universal - Hades/Pluton - Las Furias - Nueva Lente




LAS PARCAS: QUE FUNCIÓN CUMPLÍAN?

También se las denominaba Moiras y son las diosas del destino; originariamente se encargaban de dotar al recién nacido con todos los atributos que desarrollará en su vida futura. 

Incluso le mostraban la forma en que moriría y el día en que sucedería el fatídico hecho.

Por todo esto, eran muy temidas y odiadas; se las consideraba como unas criaturas siniestras y, según Hesíodo, eran hijas de la Noche.

Las Parcas eran tres hermanas y, cada una de ellas, tenía encomendada una misión y se cargaba de valor simbólico.



Cloto: es la "hilandera" y, cuando se rompe el hilo con el que teje, nos advierte que llega el final y la muerte.

Láquesis: Era la encargada de asignar los destinos a los humanos. Por eso las Moiras fueron identificadas en ocasiones con "La Fortuna" (Tique) o con "la Necesidad" (Ananque)

Atropo: Que tenía por misión vigilar el cumplimiento de todo aquello que se le había predicho a los mortales, se la conocía como "la inflexible" pues núnca permitió que el destino fuera burlado.



La tradición acuñó una leyenda de las Parcas o Moiras, que arraigó con el tiempo y, así, se se las denominaba con el nombre de "hilanderas" y aparecían, por lo general, asociadas a la senectud y a la vejez.

Algunos pensadores antiguos, entre los que se encuentra Platón, rechazaban a las Parcas porque eran genios malignos que mancillaban y agostaban todo cuanto tocaban.


También se identificaba a las Parcas con "el Sueño" (Hipno) y con Tánato, que personificaba la muerte. Hesíodo en su obra "Teogonía" lo relata así: "Sombríos genios malignos a quienes jamás mira Helios/Sol con sus ojos brillantes y llenos de luz, ni cuando asciende al cielo ni cuando baja de las alturas celestiales. Uno de ellos, tanto en la tierra como en la inconmensurable superficie del mar, revolotea tranquilamente, lleno de dulzura, hacia los mortales. El otro tiene un alma de hierro, un corazón de bronce: inaccesible a toda piedad, no suelta a aquel que ha tomado".



FUENTE: Mitología Universal - Hades/Pluton - Las Parcas - Nueva Lente




UN DÍA EN LOS BAÑOS ROMANOS

Las poblaciones romanas necesitaban una buena provisión de agua, no sólo para beber, sino para los baños, que jugaban un papel importante en la vida romana.

Tanto los hombres como las mujeres visitaban los baños por lo menos una vez al día; la entrada era barata, y a menudo, gratis.

Los baños eran una combinación de piscinas, baños sauna, gimnasio y club social. Solamente en Roma, durante el siglo I d.C. había 170 termas y con el paso del tiempo se fueron construyendo más.

Baños públicos romanos en Bath, Ingalterra

Los baños se calentaban con un horno subterráneo, que enviaba aire caliente hacia arriba, a través de conductos en las paredes, cubiertos por mosaicos.

Cerca de la entrada de los baños, estaban los vestuarios donde los bañistas dejaban sus ropas. Luego había una serie de habitaciones calefaccionadas. La de más calor, era la lacónica, casi como el cuarto de vapor de un baño turco, de la cual los bañistas salían para nadar en un baño fresco, el frigidarium.



Después del baño, los romanos se untaban el cuerpo con aceite de oliva, que luego quitaban raspándose con un estregador curvo de bronce, el estrígil.



Rodeando los baños había paseos techados y espacios para deportes tales como los juegos de pelota y atletismo. 




Muchos baños contaban con tiendas de vinos y comidas, algunas tenían hasta bibliotecas, donde los amigos podían sentarse a conversar sobre los temas del día.


FUENTE: Grandes Civilizaciones - Antigua Roma - Editorial Sigmar



AUGUSTO : EL PRIMER CIUDADANO

Augusto está catalogado como el primer emperador. Pero él prefirió que lo conocieran como "Princeps", (Primer Ciudadano).


Con la muerte de Antonio, los largos años de guerra civil terminaron. Prontamente se puso Octavio a la tarea de reconstruir el estado. Lo primero que hizo fue dejar de lado los poderes especiales que había mantenido durante la guerra y reimplantar las elecciones anuales.

El mismo se postuló como cónsul y resultó elegido.



Los romanos estaban agradecidos con el hombre que los había devuelto a la paz. Lo colmaron de honores y le dieron el título de "Augusto", que quiere decir "el reverenciado".

Estaban dispuestos a concederle todo lo que pidiera, pero eso no estaba en la modalidad de Augusto. Retrotrajo la forma de vida a las de la República. Esto lo hizo aún más popular.

La "Gemma Augusta"

Pero tuvo cuidado de mantener en sus propias manos el mando del ejército.

Había mucho por hacer. Internamente, Augusto se puso a trabajar para mejorar el sistema de gobierno. Reformó el Senado, liberándolo de senadores indignos y multando a aquellos que eran demasiado indolentes para ir a sus reuniones. Al mismo tiempo, comenzó a reorganizar el Imperio.


La Guardia Pretoriana, fundada por Augusto

Su problema principal estaba en el límite norte, donde las tribus germánicas amenazaban con invadir Italia. Augusto envió a sus generales Agripa, Druso y Tiberio para hacer retroceder a las hordas. sus generales conquistaron inmensos territorios nuevos. De esta manera, Augusto formó un anillo de provincias para defender a Italia de las tribus bárbaras. La nueva línea de frontera corría a lo largo de los ríos Rin y Danubio.

El Imperio Romano en la época de Augusto, el color verde representa sus conquistas

Volvió entonces Augusto a la tarea de gobernar el Imperio. Designó gobernadores a sueldo de entre las filas de senadores e hizo todo cuanto pudo para gobernar dignamente. Y, sobre todo, facilitó a las provincias el poder recurrir a Roma en el caso de padecer un mal gobierno.

Para tener la seguridad de que sus órdenes fueran cumplidas, Augusto formó su propio servicio civil. Sus esclavos y libertos domésticos llevaban profusión de cartas desde y para sus cuarteles en Roma. Para acelerar el contacto con las provincias distantes, estableció un servicio postal el "cursus publicus". Sus mensajeros podían recorrer hasta 80 kilómetros en un día y pasar la noche en estaciones especiales del camino.

Augusto vivía sencillamente en Roma y trataba a sus conciudadanos como iguales. Pese a su poder, atendía respetuosamente los consejos del Senado y se preocupaba por acatar las leyes. Trabajó intensamente para recuperar las antiguas virtudes romanas, el respeto por los dioses, el trabajo y el deber.

Detalle del Ara Pacis, monumento en honor a Augusto por sus victorias en la Galia e Hispania

Reconstruyó templos y sancionó leyes para que el pueblo observara las festividades de los dioses.

Augusto quiso hacer de Roma una ciudad digna de gobernar un Imperio. Gastó sumas enormes de su propio dinero en nuevos edificios públicos, empleando para ello los mejores arquitectos y escultores de la época. Reunió a su alrededor un grupo de artistas, escritores y poetas, incluyendo a Virgilio, cuyo extenso poema "La Eneida" glorificó la historia de Roma.


FUENTE: Grandes Civilizaciones - Roma Antigua - Editorial Sigmar








DELOS: LA ISLA DE APOLO

Famosa sobre todo por el santuario, lugar de culto de las gentes del Egeo, la isla conserva espléndidos testimonios de sus conjuntos públicos y privados.


Según un mito narrado por Homero, Apolo, nació en Delos, una pequeña isla del Mar Egeo, en el archipiélago de las Cicladas. Latona, la madre del dios, hubo de buscar durante mucho tiempo un lugar donde dar a luz al hijo de Zeus, pues todas las tierras del Egeo la rechazaban temiendo las represalias que podía tomar Hera. Sólo Delos le ofreció hospitalidad, y allí, a orillas del lago Inopo, junto a una palmera, nacieron los gemelos Apolo y Artemisa.


Delos debe su notoriedad sobre todo al santuario de Apolo, que fue un importante lugar de culto de las gentes del Egeo.

En la edad clásica se convirtió en el punto de referencia de una anfictionía, o sea, una confederación de ciudades, surgida, con el objetivo de salvaguardar intereses políticos y religiosos de varias comunidades.

Se trataba de una alianza basada en la defensa de un templo, en este caso el de Apolo. En la isla se celebraban cada cinco años las delias, grandes fiestas religiosas en honor a Apolo, en las que se celebraban competiciones gimnásticas, hípicas y musicales.

Como todo lo que concernía al culto, estas festividades estaban bajo la superintendencia directa de los magistrados atenienses.


Muy pronto, el predominio de la capital del Ática influyó en todos los aspectos de la vida social y política de Delos.

Durante las guerras Persas, en el siglo V a.C., la isla se convirtió en el centro de la liga Delio-Ática, que reunía a las ciudades marítimas de Grecia y a casi todas las islas del Egeo, bajo la guía de Atenas, y se confió a Delos el tesoro de la liga, puesto bajo la protección de Apolo.



Atenas, que entretanto se había convertido en la potencia hegemónica, hizo trasladar el tesoro federal de Delos hasta la capital del Ática, bajo la protección de Atenea Políade. De todos modos, este episodio no disminuyó la importancia religiosa que asumió el santuario, dado que, en el 426 a.C., un edicto ateniense estableció que estaba prohibido nacer o morir en la isla consagrada a Apolo.



Para ello se procedió a la purificación de Delos, y los restos de la necrópolis fueron transportados a una fosa común en el islote vecino de Renea, donde debían dirigirse las mujeres delias para dar a luz. Sólo se salvaron las sepulturas arcaicas de los primeros colonos, consideradas sagradas.

Hacia mediados del siglo III a.C., bajo la protección de los reyes macedonios, Delos se convirtió en un floreciente centro no solo religioso, sino también comercial. 



Cuando en el 166 a.C., Roma derrotó al reino de Macedonia, restableciendo la supremacía ateniense en la isla, toda la población fue expulsada y reemplazada por colonos atenienses. De todos modos, Delos siguió siendo centro de una densa red comercial, pues, con la finalidad de penalizar a Rodas, Roma creó allí un puerto franco. Gracias a su posición geográfica, la isla se convirtió en una etapa obligada de tráfico comercial entre Occidente y Oriente.

De este modo se fue poblando de mercaderes y de banqueros procedentes de Grecia y de la península itálica, pero también de Siria, de Egipto y de Asia Menor, que con sus capitales exportaron también sus cultos.



Delos se convirtió así en el mayor puerto del Mediterráneo, pero su fortuna no duró mucho tiempo. En el 88 a.C., fue saqueada por Mitrídates, que mató a 20.000 hombres, hizo prisioneros a las mujeres y a los niños y posteriormente, en el 69 a.C., llegó la devastación final por obra de los piratas.

La isla fue abandonada definitivamente, y de nada sirvió el intento de Atenas de ponerla en venta en tiempos de Adriano, pues no se encontró ningún comprador, Pausanias narra que en la isla desierta sólo quedaron los guardianes del santuario.

Meta de viajes y de estudios hasta 1400, Delos, con sus ruinas, comenzó a recuperarse gracias a las campañas de excavación de la Escuela Francesa de Atenas, que a partir de 1872, propiciaron el descubrimiento del antiguo lugar de culto, que se remonta a época micénica, en la elevación del Cinto.

A estos descubrimientos se sumó el hallazgo de importantes obras de arte, sobre todo de época arcaica, como la estatua de Artemisa dedicada a la diosa por Nicandro de Naxos y la Niké, tal vez obra de los escultores Arquemo y Miquíades de Quíos.


FUENTE: El maravilloso mundo de la Arqueología - itinerarios - Delos