La cocina romana nos parece extraña. Un plato descrito por un autor antiguo consistía en lirones guisados con miel y semillas de amapola. La cocina era diferente a la nuestra ya que no conocían algunos alimentos básicos de hoy. No tenían papas ni tomates, que fueron de América a Europa, y la pasta todavía no se había inventado.
Los romanos tenían fama de comer enormes cantidades de adornados y elaborados platos, pero en realidad la enorme mayoría comía platos sencillos.

Pocos podían tener acceso a una cocina, pero compraban comida caliente en "mostradores" o thermopolia en las calles de los pueblos. Su dieta era probablemente a base de pan, lentejas y un poco de carne; el apio era muy popular en Roma y otras verduras como zanahorias, legumbres, espárragos, etc. Las frutas como las manzanas, ciruelas, peras, uvas, higos, eran probablemente el postre.

Las carnes como el cordero, el cerdo, y el pollo eran las que más se usaban, pero no estaban al alcance de todos, también se usaba mucho el pescado fresco. Se utilizaba una salsa muy popular en la cocina romana llamada garum, que se hacía con pescado, sal y otros ingredientes. El garum, como el aceite de oliva y el vino, se comerciaban en anphorae o anforas.

Lo que aquí se describe es una explicación bastante generalizada de la comida en la Antigua Roma, ya que por su gran extensión y diferentes culturas, las costumbres culinarias cambiaban en las diferentes provincias.
Se sabe gracias a los descubrimientos en ciudades como Pompeya, que se cocinaba en fogones instalados en las cocinas y el fuego se hacía con madera o carbón de leña.

Entre los utensilios usados en la cocina romana destaca el mortarium o mortero. Era de barro duro con arenisca tosca en la superficie, y se usaba una mano de mortero para pulverizar la comida o volverla pasta o líquido. Usar un mortarium era un trabajo muy duro, y cuando la superficie se desgastaba, la arenisca se mezclaba con la comida.

Los cocinero siempre tenían a mano un buen cuchillo afilado para la carne; se han encontrado también cucharas de madera, ollas, sartenes y coladores de bronce; este metal se utilizaba para los utensilios de cocina porque podía trabajarse con precisión y la comida se guisaba uniformemente, pero como el bronce es cobre, afectaba a algunos alimentos, haciéndolos venenosos, y para evitar esto las sartenes a veces se recubrían de plata.

FUENTE: Gran Enciclopedia Visual Clarín - Antigua Roma
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