MITO DE ORFEO Y EURÍDICE

Según algunos mitos, Orfeo era hijo de Eagro, rey de Tracia, y de la musa Calíope, otros dicen que era hijo de Apolo.

Participó con Jasón en la expedición de los Argonautas para la conquista del Vellocino de oro. En el viaje de regreso salvó a sus compañeros del canto hechizador de las Sirenas, cubriendo sus voces con el sonido de su lira.

Su canto y el sonido de su lira eran famosos en toda Grecia, se decía que enternecía a los hombres y amansaba a las bestias, que se congregaban para escucharlo.

Orfeo estaba enamorado de la ninfa de los bosques Eurídice, una de las dríades. Un día fue avistada por el pastor Auristeo, que intentó acercarse a ella. Asustada, la joven trató de huir, pero fue mordida en el tobillo por una serpiente venenosa y cayó al suelo muerta.

Muerte de Eurídice

Orfeo desesperado abandonó Tracia y con su canto lastimero llegó hasta las puertas de Hades. Con su música indujo a Caronte que lo transportara hasta el otro lado del río Estigia, donde conmovió a Cancerbero y a las Erinias, obteniendo también el favor de Perséfone, la reina de los Infiernos, quien le devolvió a Eurídice pero con una sola condición, que por el camino de regreso el debía cantar y tocar ininterrumpidamente, sin jamás volverse a mirar a su joven mujer hasta que no hubieran llegado a la tierra.

Orfeo y Eurídice saliendo de los infiernos

Orfeo, podía escuchar los pasos de su esposa que lo seguía, pero quien sabe porque razón se volvió para mirar justo antes de salir del Hades. El pacto estaba roto.

Inmediatamente, Eurídice fue tragada por la oscuridad del infierno. Intentó aferrarse a Orfeo, que procuró retenerla, pero todo fue en vano. Por última vez ella le gritó adiós y su voz resonó en el abismo. Orfeo, loco de dolor intentó seguirla, pero Caronte no le permitió volver.

Eurídice es tragada por el infierno

Durante una semana permaneció allí, llorando y maldiciendo el momento en que había querido verla; ya en Tracia, nunca más quiso volver a amar a otra mujer. Siguió conmoviendo a los bosques con su música rodeándose sólo de muchachos.

La muerte de Orfeo

Virgilio cuenta que las mujeres tracias, ofendidas por su comportamiento hacia ellas, una noche lo mataron y lo arrojaron al mar, pero incluso entonces, entre las mareas, sus labios siguieron cantando su amor por la amadísima Eurídice.

FUENTE: El maravilloso mundo de la Arqueología - Mitos - Orfeo